¿Algún conocido? Poeta en Nueva York , escrito entre 1929 y 1930, durante la estancia de Lorca en la ciudad que da título al poemario, y publicado por primera vez en 1940, es uno de esos libros imprescindibles. Cuando lo descubrí, junto con algunos amigos, fue como si hubiese descubierto el santo grial de la poesía. El libro fue leído, releído, imitado burdamente, vuelto a leer, estudiado y analizado. Ha pasado mucho tiempo desde esos regodeos adolescentes, pero sigue siendo para mí una obra fundamental, reveladora, única; de una fuerza avasalladora, de una creatividad desatada. Más allá del surrealismo, más allá del estilo lorquiano, representa para mí mucho de lo que considero es, o debe ser, la poesía. Cada vez que iniciaba un curso con estudiantes de secundaria, les leía “Paisaje de la multitud que vomita”. ¿Qué mejor forma de decirles: “Señores y señoras, la poesía no es lo que ustedes imaginaban”? El solo título, y la mujer gorda en la primera imagen, bastaban para que abri
Comentarios
Julia: así fue. Para mí, el punto alto de la noche. Lástima que el sitio no se preste, en lo absoluto, para un concierto de esta naturaleza.
Saludos y gracias por la visita.
No hay por qué sonrojarse. Es la música, es la vida, es Fito, que por lo visto los visitó por allá. "Me gusta estar al lado del camino"
Pues sí, de vez en cuando me quito la máscara cínica y me entra la nota optimsta.
En el caso de Obama, o de una mujer al frente, es más lo que se podría lograr en términos del imaginario que por dichas figuras en sí mismas.
Particularmente, el asunto racial no me convence. A fin de cuentas, Obama ha sido educado en la tradición blanca, patriarcal, capitalista, occidental; así que ya vamos viendo. En ese sentido, hubiese visto más posibilidades en la Clinton (aún con el mismo tipo de educación), pues como vos bien decís, sería imposible que alguien lo hiciera peor que Bush, por ejemplo.